
El Superintendente Nacional de Salud (Supersalud), Giovanny Rubiano García, ha ordenado la realización de auditorías concurrentes en varias Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) que han anunciado el cierre de servicios esenciales en ciudades como Bogotá y Cali. Esta medida busca identificar las causas detrás de estas decisiones y garantizar la continuidad de la atención médica para los ciudadanos.
Cierre en la Clínica del Occidente bajo revisión
Uno de los casos más destacados es el cierre del servicio de neonatología en la Clínica del Occidente, ubicada en Bogotá. Según Rubiano, esta situación será objeto de una revisión exhaustiva para determinar si la decisión está relacionada con problemas de sostenibilidad económica, como la disminución en el número de nacimientos, o con el incumplimiento en los pagos por parte de las Empresas Administradoras de Planes de Beneficios (EAPB).
“Vamos a verificar si se trata de un tema de sostenibilidad de esos servicios, debido a menor número de nacimientos o a la cartera por parte de las EAPB, y si esas deudas son corrientes o antiguas”, afirmó el Superintendente.
Estrategias para mitigar el impacto financiero
Rubiano García explicó que, en caso de que las deudas sean corrientes, se implementarán mesas rápidas de conciliación para agilizar los pagos pendientes a las IPS. Esta estrategia no solo se aplicará en Bogotá, sino también a nivel nacional, con el objetivo de evitar que más clínicas se vean obligadas a cerrar servicios esenciales.
El Superintendente enfatizó que el propósito principal es acompañar y proteger a las IPS frente a los problemas financieros derivados del incumplimiento por parte de las EAPB. “La Superintendencia va a hacer acompañamiento y va a evaluar lo que está pasando para que les paguen a estas clínicas por sus servicios prestados. El objetivo es proteger la labor de las IPS y evitar cierre de servicios”, subrayó.
¿Qué implica una auditoría concurrente?
Rubiano destacó que las auditorías concurrentes son procedimientos técnicos rutinarios realizados por organismos como la Supersalud. Estas auditorías tienen como finalidad inspeccionar aspectos específicos relacionados con la atención médica, así como evaluar factores financieros y administrativos que puedan estar influyendo en las decisiones operativas de las IPS.
A través de este mecanismo, se busca identificar posibles fallas o circunstancias que hayan llevado al cierre de servicios sin que esto implique sanciones o medidas punitivas. “La auditoría concurrente no tiene relación alguna con sanciones; su objetivo es entender las causas detrás del problema y buscar soluciones conjuntas”, explicó Rubiano.
Un esfuerzo por garantizar la atención médica
La decisión del Superintendente responde a una creciente preocupación por los cierres anunciados en clínicas clave del país, lo cual afecta directamente a los pacientes, especialmente en áreas críticas como neonatología. Esta medida también refleja el compromiso del organismo con la inspección, vigilancia y control para asegurar que las IPS puedan continuar prestando sus servicios sin interrupciones.
Con estas acciones, la Supersalud busca no solo mitigar los efectos inmediatos del incumplimiento financiero por parte de las EAPB, sino también fortalecer la sostenibilidad del sistema hospitalario colombiano en un contexto marcado por dificultades económicas persistentes.