El sistema de salud en Antioquia estuvo al borde de una crisis significativa debido a la deuda acumulada de 190.000 millones de pesos por parte de la Nueva EPS, que afectó a 126 hospitales públicos en el departamento. Sin embargo, tras una reunión entre la junta directiva de la Asociación de Hospitales Públicos de Antioquia (AESA) y el agente interventor de la Nueva EPS, se alcanzó un acuerdo que permitirá mantener la continuidad de los servicios de salud en toda la región. Este pacto representa un alivio temporal para los hospitales y los afiliados de la EPS en los 125 municipios de Antioquia.
Un acuerdo para evitar el cierre de servicios
La amenaza de cierre de servicios no urgentes en los hospitales públicos del departamento había generado preocupación entre los usuarios y los trabajadores del sector salud. Luis Hernán Sánchez, director de AESA, confirmó que la Nueva EPS se comprometió a entregar un listado detallado de los pagos que realizará la próxima semana, con el objetivo de cubrir las nóminas y las primas de Navidad de los funcionarios. Este compromiso fue clave para evitar la interrupción de servicios y restaurar la confianza entre la EPS y los hospitales afectados.
A pesar de un giro parcial realizado anteriormente, que benefició solo a 71 de los 126 hospitales públicos, la situación financiera de los centros asistenciales sigue siendo precaria. Según Sánchez, algunos hospitales no han recibido recursos suficientes ni siquiera para cubrir gastos operativos básicos. “Esperamos restablecer las relaciones de confianza con la Nueva EPS y los hospitales públicos y poder continuar brindando la atención de los servicios de salud a todos los usuarios de la Nueva EPS en los 125 municipios de Antioquia con total normalidad”.
Impacto en los hospitales públicos
La falta de recursos ha tenido un impacto directo en el funcionamiento de los hospitales. Varias instituciones han reportado dificultades para adquirir medicamentos y suministros médicos esenciales, además de irregularidades en el pago de salarios y seguridad social de sus trabajadores. En algunos casos, los desembolsos realizados por la Nueva EPS han sido tan bajos que apenas cubren los gastos operativos mínimos. “Hay desembolsos que se debían hacer por 3.000 millones de pesos, pero únicamente se hicieron por 17 millones”, explicó Sánchez, destacando la gravedad de la situación.
La incertidumbre financiera también afecta la capacidad de los hospitales para mantener sus operaciones en condiciones adecuadas. Sin un flujo constante de recursos, los centros asistenciales se enfrentan a desafíos para garantizar la atención de calidad que merecen los usuarios.
El acuerdo alcanzado entre AESA y la Nueva EPS representa un paso adelante para evitar una crisis sanitaria en Antioquia. No obstante, los hospitales públicos aún enfrentan un camino difícil hacia la normalización de sus operaciones. La necesidad de cumplir con los compromisos financieros pendientes y garantizar un flujo regular de recursos es crucial para estabilizar el sistema de salud en el departamento.