8 de 10 colombianos experimenta dificultades para el acceso a la salud

8 de 10 colombianos experimenta dificultades para el acceso a la salud estudio

Un estudio de The Economist Impact, en colaboración con Haleon, exploró el estado actual de los sistemas de salud en 40 economías a nivel mundial, evaluando aspectos clave como la salud en la sociedad, la inclusión en los sistemas de salud y la autonomía de las personas y comunidades. Dentro dle grupo de países, Cololombia se ubicó en el puesto número 26 con un puntaje de 61,9, destacándose por la disponibilidad de servicios de salud, aunque presenta deficiencias en el acceso a los servicios.

“Aunque la brecha en la aplicación de políticas en Colombia no es tan alta como en otros países, el país ha descendido cuatro puestos en la clasificación del Índice”, subraya el documento. En la primera fase del estudio, Colombia destacó por el derecho a la salud como principio constitucional que abarca el bienestar físico, mental y social de todos los ciudadanos. Este enfoque integral reconoce que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino un estado general de bienestar promovido desde diversas esferas.

Uno de los puntos destacados es la colaboración entre múltiples sectores y partes interesadas, con políticas que priorizan la cooperación intersectorial para reducir las desigualdades en salud. Además, las comunidades desempeñan un rol activo en la formulación de estas políticas, con autonomía para definir prioridades de salud a nivel local. En términos financieros, el gobierno ha avanzado en la implementación de un sistema de pago escalonado, que ajusta los costos de atención sanitaria según el nivel socioeconómico de los hogares. Esto, junto con las inversiones en cobertura universal, busca garantizar la accesibilidad y asequibilidad de los servicios de salud para toda la población.

“Uno de los principales desafíos que enfrenta Colombia es hacer que los servicios de salud sean más accesibles, porque disponibilidad no significa accesibilidad. Para garantizar el bienestar de las personas, debemos trabajar en las principales barreras que generan esa brecha y promover a su vez el autocuidado, creando un ecosistema que garantiza el buen desarrollo de las capacidades de los ciudadanos para que tomen decisiones informadas y conscientes sobre su salud y así tener un entorno que permita una mayor inclusión en salud al eliminar ciertas barreras que les impide no solo acceder al sistema sino también en la posibilidad de gozar de una mejor salud diaria”, explica Antonio Hernández, presidente de Haleon Colombia & Perú.

En la fase dos de la investigación el país se ubicó en la mitad inferior de los países de renta
media-alta. En el caso de Colombia, se evidencia una notable brecha entre las políticas diseñadas y su implementación práctica: mientras que las políticas de salud obtienen un puntaje de 67,8, su aplicación alcanza solo 54,6, lo que refleja una diferencia significativa de 13,2 puntos. De acuerdo con los resultados de la encuesta aplicada, “el 70% de las personas ubicó a la falta de citas como el principal obstáculo, seguido por inconvenientes a la hora del servicio y otros aspectos como la distancia o costo del transporte”.

indice inclusion en salud the economist

Disponibilidad de servicios de salud en Colombia es del 72% pero no se traduce en acceso:

Aunque por debajo de la media global (76%), Colombia registra una disponibilidad aceptable de servicios de salud, alcanzando un 72%. Estos servicios abarcan una amplia gama de áreas, incluyendo urgencias, atención primaria, salud mental, odontología, oftalmología, salud sexual y reproductiva, farmacias, consultas ambulatorias, trabajadores de salud comunitarios y medicina tradicional y alternativa. Sin embargo, estos son algunos de los hallazgos más notorios:

  • 8 de cada 10 colombianos afirman que se enfrentan al menos a un obstáculo para acceder a los servicios (83%).
  • 3 de cada 10 colombianos (29% de los encuestados) afirman que se les ha negado el acceso a la atención de salud. Este es un porcentaje más elevado que el reportado por otros países: México (19%), Sudáfrica (13%), China (7%).
  • Los servicios de salud sexual y mental son especialmente inaccesibles para gran parte de la población. El 33% puede acceder a servicios de salud mental, porcentaje que apenas llega al 36% cuando se trata de salud sexual.

El estudio revela que las poblaciones marginadas y las personas con enfermedades crónicas tienen 1.4 veces más probabilidades de ser rechazadas en la atención médica. De hecho, el 37% de los miembros de estos grupos asegura haber enfrentado este tipo de barreras en el acceso a la salud.

¿En qué sobresale Colombia según el estudio realizado por The Economist Impact?

En relación con el acceso a la información en salud, Colombia se encuentra en una posición destacada, ocupando el puesto 11 a nivel mundial, por encima de varios de sus pares. No obstante, muchos encuestados indicaron que, a pesar de esta ventaja, tienen dificultades para establecer una conexión efectiva con los profesionales de la salud, ya que las citas médicas suelen ser rápidas, lo que limita la posibilidad de aplicar el conocimiento adquirido para mejorar la gestión de su salud en el hogar.

En el ámbito de la telemedicina, Colombia también muestra un desempeño sobresaliente, aunque aún existen oportunidades para mejorar la infraestructura tecnológica necesaria para ofrecer una atención en línea completamente integral. La inclusión en salud implica eliminar las barreras sociales, culturales, políticas y personales que impiden a los individuos y comunidades disfrutar de una salud física y mental óptima.

A pesar de contar con un alto nivel de alfabetización sanitaria que permite a la población acceder a información confiable sobre salud, en la práctica, muchos ciudadanos experimentan dificultades al interactuar con el sistema de atención sanitaria. Fortalecer las comunidades podría ser una estrategia clave para aliviar la presión sobre el sistema de salud, mejorando la capacidad de los individuos para gestionar su bienestar de manera más autónoma.

A nivel global, los esfuerzos por promover la inclusión en los países de renta alta han demostrado no ser suficientes para capacitar adecuadamente a las personas y comunidades en el cuidado de su salud. La primera fase del estudio concluyó que la manera más efectiva de fomentar la inclusión en un país es priorizar políticas que empoderen a los individuos y las comunidades para gestionar su propio bienestar. Sin embargo, en la segunda fase se identificó que la principal discrepancia entre las políticas implementadas y la experiencia de los ciudadanos en estos países se encuentra precisamente en este aspecto, con una diferencia de 30,5 puntos.